Si son monedas distintas siempre se podrán depreciar entre ellas. El mercado determina la confianza en una o en otra a su antojo, con parámetros más o menos predecibles. Las monedas respaldadas por economías fuertes se aprecian o deprecian levemente, mientras las de las economías débiles pueden pasar a no valer prácticamente nada, pero rara vez en el sentido contrario de manera muy significativa.
Lo que dices de que un vendedor puede establecer precios diferentes, es curioso. Ya se da de hecho, con cierta relación con el cambio real, pero con diferencias bestiales. Precisamente cuando he estado en centroamérica, el cambio oficial del dólar en un banco era la mitad casi que en la calle. En la misma puerta, de hecho, donde se ponen los cambistas y la policía, que te crees que está para proteger al banco y están para proteger al cambista.
En Oriente Medio, directamente es como tú dices. Te pone un precio en la moneda local y otro, en dólares. Y he visto de todo, que salga más caro en dólares o más barato. A priori debería ser más barato, pero he padecido el caso contrario. Lo que era la polla, y te daban más que por el dólar en proporción, era con los Marcos alemanes. Donde se pusiera un Marco alemán, que se quitase lo demás. Sobre todo en Europa del este o Turquía. Lo mismo se decía del Franco suizo, pero hablo de oídas. Nunca he pagado con Francos.