Gilipolleces y faltas de respeto siempre ha habido y siempre habrá, lo que le pasa a la semana santa es que está masificada, cuanta más gente más probabilidades hay de ver cosas negativas y si encima con las redes sociales la escena que antes veían 100 personas ahora la ven millones pues ya tienes el combo.
Hay una anécdota sobre Silvio el rockero, que en una Madrugá ciego como un piojo le cantó una saeta al Silencio en la que repetía una y otra vez "arrivederchi mi Cristo, malditos romanos", esa mamonada quedó en grave falta de respeto para todos los que estaban allí presente, se lo contarían a sus conocidos, se expendería un poco más por ser quien era y muchos ni se lo creerían. Hoy día lo habrían grabado 50 personas, hubiera salido hasta en las noticias de Filipinas y el rapapolvo tanto a nivel local como nacional que hubiera recibido sería impresionante.