De joven era súper carnavalero, pero desde hace muchos años las comparsas empezaron a producirme una grima absoluta tanto por sus letras ultra emotivas o de sensibilidad barata como por sus voces estridentes y puestas en escena grandilocuentes. Ya me está empezando a pasar con las chirigotas también, aunque a veces veo alguna obligado por mi novia y me sacan alguna sonrisa.
Lo único que salvo son los cuartetos, que los veo como el último bastión de la pureza del carnaval, varios tipos haciendo el carajote sin ningún tipo de pretensión artística.
El carnaval tiene un problema en ese aspecto. Han virado demasiado hacia el concursismo, que yo puedo entender el soltar una letra concursista para intentar ganar o pasar a la final. El problema es que ahora ya lo hacen todas en todos los pases. Eso deriva a que el carnaval dura lo que dura el concurso. Ninguna letra se queda en la memoria, cuando se acaba el concurso se pierden.
Con la familia de mi madre cuando nos juntamos nos gusta cantar carnaval, o bueno, dar el cante, y las letras que cantamos son todas antiguas, de los últimos 10 años no hay ninguna que nos sepamos todos. De actualidad cantamos cuplés de callejeras.
En eso también influye los pasodobles de 3 minutos y tan complejos musicalmente, que es otro debate que se puede abrir. Para mi, los pasodobles del Noly de minuto y medio tan simples y bonitos deberían de ser el espejo donde mirarse.