Me parece estupendo que por ética no recurráis a la prostitución, pero no os disfracéis de pollo Calimero y bailéis "antes muerta que sencilla" en público.
Como anécdotas desde la barrera, recuerdo a un británico, disfrazado de cheerleader, potando en la jarra de litro y medio que se había bebido. Todo esto en el interior del pub.
Otro que yo me sé fue a un concierto de Melendi en su despedida.
Y en definitiva, que estas prácticas contribuyen a la gentrificación y acaban cerrando los pisitos y la frutería del barrio para abrir un alojamiento local y un café de hipsters.