Borré un tocho que puse ayer de 100 líneas donde contaba mi experiencia en la empresa pública. He trabajado allí, y antes me ardía la sangre, ahora no, porque en la empresa privada, que es donde estoy, se tangan también mucho. Todo el que no tiene un sistema de control de la producción medianamente serio, se tanga. Nada comparable a la pública por cierto. Mi experiencia me dice que en la pública se trabajaba un 30% de la jornada, con suerte, y en la privada no llega a un 60%. He estado en 2 públicas, algunos períodos en la Junta, y en 3 privadas. 25 años seguidos trabajando. En la pública he visto dirigir otras empresas en horario laboral, desaparecer a las 10 de la mañana y volver a las 13h, desayunos de hora y media, llevar foros de Semana Santa, de fútbol, llevarse horas en chats, buscaminas, solitarios, horas al teléfono cuando se pagaba, Napster por un tubo, etc. Los grabadores de CD ardían. Era lo que más trabajo me daba, cambiar grabadoras de CD o colocar una más rápida que necesitaban los trabajadores (para grabarse cosas personales el 90% del tiempo).
Anecdóticamente, tengo que contar que me encargó un estudio del uso de Internet, que monitorizábamos con un Proxy, cuando no se cumpía una sóla norma de protección de datos, de las pocas que había.
El resultado alojó casi un 40% de la jornada, la gente viendo webs sin ninguna relación con el trabajo. Y ahí no se podía capturar el uso de Messenger de Microsoft, que era el Whatsapp de ahora.
Le dije al jefe que mejor no viera el informe, que se iba a poner malo. Desde porno, bastante, hasta portales de juegos flash, gifs animados, foros de todo tipo, etc. Lo hizo el tío, no lo leyó. Me dijo, quita el Proxy. Pasaba por ahí hasta el director, mi jefe tonto no era.
