Yo os digo que Lopetegui gana la Europa League después de ir dos cero ganando y llevársela en los penaltis y hay quien ni lo celebra.
La afición, no sé por qué razón, si sobreinformación, globalización del fútbol o porque hay una generación que no ha vivido en el fango, vive en una bipolaridad absurda.
Banega el año pasado acabó la liga con comentarios que poco más que había que tirarlo al mar, este año salen otros diciendo que nunca se había ido, que era el sistema, ahora otra vez que se vaya a la mierda, y si mete dos goles en el Wanda será que tiene la magia que no tiene en el centrocampo,por ejemplo.
Cada jornada es la muerte o la vida en un sentido o en otro.
No hay análisis, no hay pulimiento de defectos o bajadas de balón al suelo.
Tu estás en el campo, y escuchas al cazurro de turno comiéndose un perrito gritarle a Reguilón que es malísimo porque no ha pegado un pase de 55 metros de espaldas a donde estaba Navas, que él lo ve con sus Santos cojones sentados en un asiento, y si el jugador no hace lo que el ha pensado es que es unq basura y repite los insultos a cada jugada.
Lo que yo llevo viendo estos tres últimos años con insultos y tonterías varias a los propios jugadores no lo he visto jamás.
Y llevo yendo desde el 90. Jamás en mi vida he insultado o increpado a un propio jugador con el partido en juego, a directivas todas las del mundo, pero oírse pitos por echar un balón atrás, como pasó el otro día varias veces, con 2-0, con tres partidos muy importantes delante, teniendo que jugar con los tiempos de partido, es de auténtico meme.
Lo último que voy a decir es que sea mentira, pero yo de los primeros recuerdos que tengo en la grada es cantarle algunos aficionados a Francisco, a Don Francisco López Alfaro, Francisco ratero, el niño de los dineros. Por su supuesto contrato en el que decía (supuestaente, repito) que debia cobrar una peseta mas que el jugador que tuviese mejor ficha. O las pitadas a Villaba. Ya no te digo las burlas y desprecios a los Mosqueras de turno, Y esto no es de hace tres años.
No lo apruebo, pero han existido, de verdad