A mi todo en todo el rollo este de la exigencia hay una cosa que no deja de chirriarme. La exigencia,en todos los aspectos de la vida, es una carretera de doble sentido. Quiero decir, yo le puedo exigir a mi pareja que se implique a tope en la educación se mis hijos o en sacar la casa adelante solo si yo me aplico el mismo nivel de exigencia. O a mi empresa le puedo exigir que me deje trabajar desde casa los días de huelga de los maestros solo si yo no pongo impedimentos en viajar en fin de semana. La ley del embudo de toda la vida.
Dicho esto, puede la afición del Sevilla exigir que:
-Pepe Castro de un golpe en lo alto de la mesa de la federación o no cobre lo que cobra
-Que Monchi haga una planificación mejor de la que ha hecho y hubiese sacado del equipo los 10-12 jugadores que a muchos le sobran
-Que Lopetegui no ponga a los que pone y ponga a los que todo el mundo parece que ve
-Que Cruz deje invertir más
-y paso de poner los jugadores porque creo que salvando a Diego Carlos y Fernando todos el resto se han llevado críticas importantes durante lo que llevamos de temporada
Los de arriba, con sus fallos, que los tienen y muchos, nos tienen terceros y en octavos de UE. ¿ Quien de los que aquí escribe no hubiese firmado eso a principios de temporada?
Y ahora nosotros, la afición en general, histéricas o deep, ¿estamos a un nivel este año como para poder exigir algo más de lo que tenemos? ¿ hemos hecho todo lo posible para hacer que el equipo esté donde está? ¿Cuantos partidos ha sido el RSP una Caldera? ¿ en cuantos partidos nos ha dolido la garganta de apretar? ¿ cuántas veces hemos apoyado a nuestros jugadores cuando nos han robado y cuantas los hemos culpado a ello de los robos?
Perdón por el tocho. No borberá a pasar...
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Aunque entiendo perfectamente el espíritu del post que has escrito y me parece coherente a la par que interesante, hay una variable que no has metido en la ecuación y que a mi modo de ver, decanta la balanza: la remuneración. Por lo general, todos los protagonistas de tu post son altos ejecutivos o deportistas de élite que mantienen una SAD en la cúspide cobrando por ello y estableciento un listón que pregonan a los cuatro vientos, y el resto, abonados que pagan una pequeña (entiéndase) parte del pastel pero que a la vez, sustenta todo ese tinglado. Por ello, la "exigencia" que un aficionado del Sevilla FC puede ejercer, en mi opinión, está y debe de estar libre de pensar en lo que uno aporta de manera cuantificativa, aunque mientras más mejor, como es lógico.