En la liga española no hay ni un delantero que se acerque siquiera en físico a Haland y le ha venido grande, sobre todo en la primera parte.
De bregar con tíos así también se aprende.
En parte también es culpa de Lopetegui.
Haland es un jugador bestial. Pero lo es con espacios y sobre todo en carrera. En estático es un jugador más discreto.
Hoy le hemos concedido metros y encima ha empezado emparejado con Koundé, que es un crack, pero pesa 20 kilos menos que él. En cuanto Fernando ha sido el que se ha pegado a él, Haland ha desaparecido.
Igual esa es la clave de la vuelta, que los centrales y laterales estén más pendientes de Sancho y que los medios sean los que eviten que Haland juegue con ventajas.