Cuando debutó como el hermano de Marco Navas... Ha llovido mucho.Te conozco desde que debutaste.
Y a día de hoy... TE PONÍA EN EL ESCUDO.
Literalmente, emociona escucharlo. Qué tío.
Así es, compáralo con el bufón de la palmera y tienes dos estereotipos (válidos solo para ciertas cosas) de nuestra tierra.Es la representación perfecta de que el trabajo, la dedicación y el respeto a la ciudad y el club que te lo ha dado todo, tiene su recompensa. Tarde o temprano, la acaba teniendo.
Lo dije y lo diré siempre. Es y debe ser por siempre, el espejo de todo niño que juega en nuestra cantera. Porque más allá de ser un profesional como la copa de un pino, es que es un SEÑOR como persona. Y en la vida, y en el fútbol, tan importante es lo primero como lo segundo.