45 minutos de caídas solo, devolver pedradas en paredes sencillas, no llegar al balón, regalar la posición, perder duelos aéreos con tíos más bajitos y no estar nunca donde debe.
Qué currante, qué maravilla de jugador infravalorado.
Man of the Match se queda corto, más bien Man of the Century.
Piedra angular sobre la que edificar el Sevilla del futuro, atando antes la renovación de Cagategui hasta 2123.
Vaya dos añitos de titularidades regaladas que lleva el amigo, es el caso más vergonzoso que conozco en la historia del fútbol mundial, da igual que el suplente se colocara como pichichi de la liga, al banquillo para que cuando salga tenga ansiedad y parezca más malo, para hacerle hueco al querido.