A corto plazo, claro que no nos vamos a quedar todos sin trabajo. Y desde luego que no voy a hablar de tu sector. Pero en los sectores que conozco bien, no es que lo de la IA sea una profecia chunga producto del marketing: es que en poco más de un año desde que es accesible, y pese a que la mitad de cosas que hace son una auténtica chapuza, ya está teniendo un impacto brutal en muchos sectores. En la universidad nos estamos volviendo locos elaborando guías de buenas prácticas con el uso de la IA, cambiando la forma de evaluar e investigando el potencial que tiene para el autoaprendizaje (este semestre dirijo SEIS tfgs sobre la IA en la enseñanza de idiomas). En el cine los guionistas han tenido que ir a huelga un año para pactar el mantenimiento de sus condiciones actuales, y ya hay un par de pelis (premiadas y muy reconocidas) que han utilizado imágenes generadas por IA para ahorrar costes. Extrapolado al mundo de la empresa, muchísimos encargos de ilustración, redacción y traducción están desapareciendo. Esto no afecta solo a los profesionales menos capacitados, porque lo que ocurre es que le baja el caché a todo el mundo al disminuir la demanda. Repito, ya pasó hace tiempo con los traductores automáticos, y ahora la hostia puede ser tremenda.
Lo que comentas de los e-sports está muy bien, y yo coincido contigo, pero no es la misma situación. Precisamente los deportistas son los menos amenazados por todo esto, porque ahí el factor humano es irremplazable. Por lo demás, la gente siempre dice que prefiere el trato humano, y aún así ya estamos tragando con cosas como los chatbots de ayuda en el comercio online, las cajas de autoservicio, las gestiones automatizadas en el banco... Si las empresas hacen las cosas sin preguntar, la gente se las come.
Otra cosa, por cierto, es que algunos se creen que la IA al que le va a quitar el curro es al señor que hace inventarios en el super o al que pica código sencillito. Hace poco hicieron un estudio sobre las carreras más amenazadas por la IA y, sorprendentemente, casi todas eran profesiones altamente especializadas. El sector médico, por ejemplo, se va a transformar por completo en cuestión de décadas. Pero en fin, esto ya son especulaciones. Yo me quedo con una realidad, que es lo que está pasando ya: que todas las profesiones creativas están en riesgo porque unos señores están robando su trabajo para diseñar sustitutos baratos.