Es que la semifinal contra el Madrid fue la primera que yo recuerdo, con el gol Antonio López, Zidane expulsado y Valdano acojonando al árbitro en el vestuario.
No se como HBO, Prime o Netflix no hacen una serie del equipo, remontándose a la época de Loperra y hasta hoy en día.
Algo como asegurar "para siempre" no me atrevería a decir porque eso sólo se ha dado en Real Madrid y Barcelona, pero del mismo modo que durante décadas Atlético y Athletic estaban en la más absoluta senda de la victoria y el triunfo, sí que es cierto que el sino de la entidad podemos decir que ha cambiado. No sé hasta cuándo, posiblemente cuando Monchi estire la pata o se retire, como ya se vio cuando se fue a Roma, pero son ya veintiún años de crecimiento y títulos con lógicos bajones; aunque benditos bajones.
El sino del club no es el que era ni por asomo, y muchos de a los que Juande Ramos les pilló de niños no lo comprenderán cuando todavía hoy mostramos las secuelas del fracaso y los petardazos en los momentos claves. "Perdemos", "hoy toca petardazo", "típico partido que nos marcan ahora"...es auténtico estrés postraumático que vosotros no podéis entender si no habéis visto lo anterior, algo así como cuando mi abuelo se ponía las manos en la cabeza si dejaba el último trocito de tomate en el plato, él conoció el hambre y yo no. Soy de la Deep porque el director deportivo y la edad me han dado motivos más que suficientes para saber dejar hacer, que ellos son los que saben, y la temporada pues ya dirá si termina bien o no, pero recordad, esto, desde los años sesenta, no era así, aunque también es verdad que lo que estamos haciendo no es más que recuperar el tiempo perdido, un tren que perdió el club en los sesenta y que nunca debió perder.
No sabéis lo mala que es "la hambre".