Me acuerdo una vez con una chavalita allí en mi coche, un jipi se puso a mi lado en plena faena en su coche, le dije un par de cosas y me moví a otro lado, y el nota otra vez con su coche al lado, repito operación y vuelve a hacerlo, toda la sangre acumulada se me fue a la vena del cuello, le hice un rally mientras huía como un conejo en el coche, le pille la matricula y supe donde vivía.
No puedo decir más pero resulta que su mujer, sorprendentemente, se pensaba que estaba en otro lado en vez de dando por culo a veinteañeros.