Sobre todo es eso, un chaquetero. Yo no he conocido ni conozco a ninguna persona adulta que haya cambiado de equipo. Es más, me cuesta muchísimo creer que exista gente que pase de ser del Sevilla a ser del Betis o viceversa.Más que visionario, chaquetero. No concibo que una persona adulta pueda cambiar de equipo y menos a tu rival