Esta entrevista es bastante interesante, aqui reconoce errores y habla claro sobre ciertas cosas. Es un tio con ganas de seguir aprendiendo y para mi va por buen camino.
CITA
—Al final se salió con la suya y el equipo acabó la Liga tercero...
—Lo conseguido es un justo premio al gran trabajo y esfuerzo que han hecho los futbolistas. No es cuestión de salirme con la mía o no, sino de cumplir con los objetivos y si al final lo mejoras, como ha sido el caso del tercer puesto, mejor.
—¿De quién se acordó primero cuando acabó el partido frente al Dépor y vio cumplido el objetivo principal para la temporada?
—De mis hijos y de Antonio Puerta.
—Dudó en aceptar el ofrecimiento del club de seguir, dado que no le faltaban ofertas y que algún allegado le recomendaría decir «ahí os quedáis y el que venga detrás que lo mejore»...
—Sí, muchos. La gente que más me quiere acepta siempre lo que yo decido, pero es cierto que dentro de esas personas sí hubo muchas que me dijeron que no merecía la pena sufrir tanto injusta e innecesariamente. Yo les dije que no, que sí merecía la pena. Dudé el tiempo que transcurrió desde el pitido final del partido ante el Deportivo hasta que Palop, como capitán, y el resto de jugadores me sacaron al centro del campo. Ahí sí pensé si no había llegado el momento de poner fin a mi periplo en el Sevilla, pero el aval que me mostraron los jugadores con su cariño en ese momento y después en el vestuario hizo que desaparecieran las dudas.
—Pero después pasaron diez días hasta que se hizo oficial su renovación…
—Ahí si tenía claro que iba a seguir, que no le iba a faltar a mi palabra y que, a pesar de los muchos nombres que se habían dado, se iba a llegar a un acuerdo. En esos días lo que sí llegaron fueron muchas ofertas para que me fuera y algunas mareantes. Por respeto a esos equipos no voy a hablar, pero sí que llamaron a mi puerta y equipos importantes.
—¿Llegó en algún momento a pensar que lo podrían destituir? Se rumoreó que había preparado un relevo dentro de la casa…
—No. De verdad que no. Si yo echara cuenta de todo lo que se ha publicado me habría vuelto loco. Se demostró que esos rumores estaban infundados.
—¿Qué le dolió más, caer tan pronto en la UEFA, que el Athletic de su amigo Caparrós lo apeara de la final de Copa o que el Madrid de Juande les ganase en Nervión y se formase la que se formó al final del partido?
—Me quedo con haber quedado semifinalista de Copa y tercero en la Liga, que es lo que parece, desgraciadamente, que no existe para algunos. Todas las derrotas son dolorosas y especialmente cuando queda mucho para acabar el curso y sacar conclusiones. Al final la nota es sobresaliente para los futbolistas. Todos sabemos por qué caímos en la UEFA. Las circunstancias a veces marcan, pero no hay excusas. Fue un palo muy gordo, pero entonces el Sevilla no tenía jugadores para estar vivo en las tres competiciones. Después llegamos a semifinales en la Copa y caímos tras hacer un muy mal partido en Bilbao, y dejar atrás a equipos como Dépor y Valencia. Quedémonos con haber terminado en un puesto por encima de nuestro presupuesto y del objetivo marcado por el club.
—Sé que pasó una Feria muy amarga viendo que nadie daba un duro por su continuidad y que surgían infinidad de nombres para sustituirle en el cargo...
—Es normal que surjan tantos nombres porque el banquillo del Sevilla es muy apetecible para muchos. Ya pasó el año anterior y se ha repetido en éste, pero sí te digo que alguno de estos nombres van a ocupar o han ocupado banquillos de equipos que se han interesado por mí antes que por ellos. Con el paso del tiempo se valorará en su justa medida lo que ha hecho el Sevilla esta temporada. Es impresionante la visión que se tiene del Sevilla en el resto de España. A veces creo que se están riendo de mí ante tanto elogio al equipo, a los jugadores y a la entidad en general.
—¿Cree que acabará convenciendo a sus detractores?
—Esa es una cuestión por la que me alegro de haber podido renovar la temporada anterior. Ahora llego tarde a todos los sitios por las muestras de cariño que me muestran los aficionados en la calle. Tengo claro que no todo el mundo va a estar de acuerdo. La diversidad de opiniones es muy respetable, pero sí tengo claro que los que me muestran cariño ganan por «goleá» a los detractores. Eso me alienta a seguir trabajando con la misma ilusión. Me gustaría tener a todos contentos, aunque también son necesarias las críticas para crecer las personas que siempre quieren más. Pero hay que ser realistas y las cosas son como son. Kaká va a firmar por el Madrid, no por el Sevilla. Pero nosotros ponemos inventiva, ganas, ilusión, casta, coraje, calidad y la suma de todo ha hecho que la «otra Liga», la «honorífica», la haya ganado el Sevilla.
—¿La temporada que viene le sonará distinto el himno de la Champions al saberse esta vez responsable de que el equipo la vaya a jugar otra vez?
—Hace dos años, gracias principalmente a la labor de los futbolistas y a la dirección de Juande Ramos, el Sevilla jugó la Champions, pero cuando yo llegué el equipo estaba sumido en una gran tristeza y una gran decepción, lo primero por la muerte de Antonio, y lo segundo por la marcha de Juande. Entonces el panorama en esa competición no estaba claro, pero al final pasamos la liguilla a lo grande y como campeones gracias a cuatro victorias, dos de ellas a domicilio. Reconozco que entonces las piernas me temblaron en esa competición. Ahora queremos superar lo realizado entonces y soñar para ver dónde somos capaces de llegar. Entonces casi debuté jugando la Champions. Este año tengo más tiempo para pensar lo que hemos hecho y por qué estamos en esta competición.
—¿De qué se siente más orgulloso al mirar atrás?
—De los futbolistas, de la conexión que tenemos y del respeto sin llegar a la imposición. Gracias a todo ello hemos conseguido lo que hemos conseguido. Ahí está la segunda vuelta de la temporada pasada, en la que sumamos 38 puntos, lo mismo que en la primera de ésta y todo a pesar de las lesiones, que nos han machacado. Los futbolistas han sumado mucho y han hecho todo lo que les he pedido. Hubo unos meses, coincidió con la eliminación ante la Sampdoria, que lo pasamos muy mal, pues teníamos muchos problemas físicos en la plantilla, con jugadores lesionados y otros que tuvieron que jugar sin estar del todo recuperados yendo en contra de sus intereses.
—¿Qué error reconocido no repetiría en estos dos años?
—A mí me gustaría repetir la semifinal de Copa ante el Bilbao. Sabiendo lo que iba a pasar haría cambios, pero sobre todo para no permitir el exceso de euforia que había pensando ya en la final. Pero también habría hecho todo lo posible, incluso meterme en el campo con una grúa, para que el partido de ida no se hubiese jugado en las condiciones en que se jugó el primer tiempo. Sólo se jugaron 45 minutos y eso no fue justo para el Sevilla. Lo del Fenerbahçe fue otra historia. Fue una eliminatoria de tú a tú que se decidió en la lotería de los penaltis. Allí fuimos superiores y aquí nos dejamos ir, el primero yo, cuando teníamos el resultado de cara. Luego en Génova estábamos muy condicionados por las lesiones y de haber seguido adelante en la UEFA no sé yo si lo hubiésemos pagado en la Liga.
—El Sevilla ha mejorado en solvencia defensiva, pero ha perdido en capacidad anotadora. ¿Cree posible mantener lo primero manteniendo la pegada de su primer año?
—Según los datos que manejamos el Sevilla ha rematado más a puerta que en los últimos tres años. Está claro que hemos tenido menos efectividad. Pero yo no le puedo pedir más goles a Luis Fabiano porque no ha estado fino hasta el final de Liga. Se le han escapado goles increíbles pero por estar mermado por las molestias. Lo que sí puedo decir es que el Sevilla tiene una filosofía conmigo de entrenador que mis colegas sí saben apreciar y es que intentamos defender con el balón y atacar robando la pelota en campo contrario.
—¿Qué le pide desde ya a la temporada que viene?
—Que acertemos en los retoques y, especialmente, que no haya tantas lesiones como en estos dos años.
—Nunca se le oyó quejarse de la marcha de hombres tan importantes como Daniel Alves, Poulsen o Keita, pero a nadie se le escapa que el once base de esta temporada tenía menos recursos y calidad que el que manejó en su primera temporada...
—Nunca he hablado de ello porque el fútbol acaba poniendo a cada uno en su sitio. El Barcelona ha sido el campeón porque ha sido el mejor y en ese equipo han jugado y tenido una gran participación Daniel Alves y Keita, especialmente el primero. Daniel ha tenido una presencia estelar en el Barça tricampeón y Keita ha estado en todos los partidos importantes, bien de inicio o a lo largo del partido. Tampoco es casualidad que a Poulsen se lo llevase la Juve. Todo esos jugadores le daban mayor punch al Sevilla, pero es inevitable que se fueran y para qué nos vamos a quejar si Daniel no va a volver a nuestro equipo a no ser que se quiera retirar aquí. Este año, sin saber la plantilla que vamos a tener, garantizo que para mí y el sevillismo la nuestra tiene que ser la mejor. Porque todo lo que sea hablar de los que ya no están o de los que no pueden venir es poner parches, excusas y llorar, y yo no voy a caer en eso.
—Una pena que el fútbol de Jesús Navas no lo disfruten también en la selección...
—Sí. De ello habló Vicente del Bosque, que sabe tratar estos temas con respeto. Es una pena y no dice: «Qué se ha creído, que no quiere venir». Sabe cómo están las cosas por mí y por otros. Es una pena y de momento ese gran futbolista que es Jesús Navas sigue siendo una exclusividad para los sevillistas. Como amigo y como entrenador suyo me gustaría que creciera, no en lo futbolístico que es imposible ya que es con diferencia el mejor jugador de banda de España, y que tomara la decisión de ir a la selección porque él y su fútbol se lo merecen.
—Con la irrupción de Perotti, Capel ha perdido protagonismo y no ha acabado bien la temporada...
—Capel ha perdido protagonismo desde que se lesionó. En el fútbol no hay memoria, pero Capel comenzó de forma espectacular la temporada. Hay que recordar que hemos sido el único equipo que no ha podido repetir la alineación dos jornadas seguidas. Capel ha sido uno de los que más ha sufrido. Él estaba impresionante, pero la irrupción de Perotti se produjo cuando Capel no estaba en su mejor momento y eso le permitió recuperarse sin prisas y tener además competencia. A Perotti lo conocía bien del filial, pero no es que Capel se hubiese acomodado. Hay que tener en cuenta que era la primera vez que se rompía muscularmente y que eso le hacía jugar con dudas. Tenía miedo a esprintar y Capel sin eso no es Capel.
—Adriano ha acabado jugando a un gran nivel como lateral diestro, ¿quién tardó más en convencerse de esa posibilidad?
—El jugador. Ya lo había puesto ahí en Montjuic la temporada anterior. Adriano tiene facultades para jugar y ser importante donde le dé la gana. Creo que para él es mejor jugar de lateral que de extremo o interior. Puede que jugando muchos partidos de lateral derecho en el Sevilla acabe siendo el lateral zurdo de la selección brasileña.
—¿Le ha decepcionado Konko?
—Es un chaval raro, bastante tímido e introvertido, pero es muy buena persona. Es difícil para la Prensa porque no le gusta comunicarse; le da grima hablar para los medios de comunicación y teme que se malinterprenten sus palabras. Es algo que tiene que superar, porque puede pasar por un jugador prepotente, pero es una persona sencilla y humilde. En lo deportivo no debe hablarse de decepción porque su escasa participación se ha debido a las lesiones. Uno de los alicientes de la próxima temporada debe ser ver a Konko, pues tiene magníficas condiciones.
—¿Lo mejor para Mosquera es que salga del Sevilla o cree que puede acabar triunfando en el Sevilla y en el fútbol español?
—Si no se va porque no quiera, para mí es un futbolista aprovechable y ha sido uno de los damnificados por no haber jugado apenas en su sitio. Ha sido valiente y siempre ha dado la cara por el equipo. Mosquera no es culpable de haber sido firmado por la cantidad que se fichó y de que personas muy influyentes dijeran que es un mal futbolista, porque no lo es.
—¿Qué fue lo primero que pensó cuando escuchó las declaraciones de Luis Fabiano en las que decía cómo debía jugar el equipo?
—No me sentí molesto porque lo conozco bien. Por eso (sonríe) lo voy a nombrar «entrenador adjunto». Es un fenómeno y de los jugadores, con el que tengo una mejor relación. Vamos a recordar cómo estaba antes de yo llegar. A él le pasa lo mismo que a mí en mi etapa de futbolista. Todos queremos jugar y somos muy competitivos. Yo crecí como jugador a base de que todas las temporadas fichasen un lateral izquierdo. Luis Fabiano es un grandísimo futbolista y tiene hambre por jugar. En condiciones normales debe ser el máximo goleador del equipo, como lo fue la temporada pasada. La prueba es que ha vuelto a la selección con este cuerpo técnico y que la grada, a la que tenía dividida por sus actuaciones, corea su nombre. Todo lo demás carece de importancia.
—A Maresca le costó más caro decir lo que dijo...
—Me conoces y estás en la obligación de hacer esa pregunta y habrá que esperar qué es lo que dice cuando firme por otro equipo, pero yo no voy a cambiar mi discurso y lo que digo es que Maresca ha sido un gran profesional siempre y ha sido un futbolista ejemplar en cuanto a su rendimiento en la pretemporada y en la primera vuelta. Después yo vi que había jugadores que estaban mejor que él y por eso dejó de jugar. En él está aceptar o no esa situación, parece que no la acepta y por eso va a salir, pero yo nunca voy a hablar mal de Maresca. Entiendo que en un momento determinado se equivocó, se habló en el vestuario y él tuvo después la suficiente humildad para explicar que no quiso decir lo que se transmitió. Por eso es precisamente el miedo a hablar que tienen algunos jugadores extranjeros.
—Tenía grandes planes para Fazio en esta temporada pasada, pero no ha podido ser...
—Fazio era uno de esos futbolistas que en mis reuniones de hace un año con Monchi parecía que todo iba a girar en torno a él. Yo sigo teniendo muchas esperanzas puestas en este jugador y ese ha sido uno de los grandes hándicaps que ha tenido el equipo esta temporada. Si lo recuperamos a él, a Acosta, a Konko y a Koné el Sevilla habrá ganado muchos enteros.