Yo lo siento si le exploto la burbuja a alguien, pero el problema es aún más grave que estar luchando por no descender. Es que este Sevilla va a tardar años en pelear por otra cosa que no sea la permanencia, si es que consigue volver a hacerlo.
-No se han aprovechado los años de vacas gordas para profesionalizar ni un área del club. Somos tercermundistas en todo lo referente a infraestructuras o marketing. Peor aún, el área técnica dependía del acierto de una sola persona, que ha terminado liándola y saliendo con el rabo entre las piernas. Se ha abandonado por completo la cantera, que lleva años en picado.
-En la directiva no hay ni una sola persona que esté ahí por méritos propios, y la alternativa es un delincuente convicto y un fondo buitre que va hundiendo equipos por todo el mundo.
-La guerra accionarial constante no ayuda a mejorar nuestra imagen. Lo lógico es que absolutamente nadie que sea medio bueno en su trabajo y conozca el club quiera trabajar aquí.
-Es imposible llevar a cabo una renovación completa de la plantilla porque hay muchos jugadores con contratos largos cobrando muy por encima de su rendimiento y que no quieren salir. Para colmo, no hay perspectivas de sacar una generación de canteranos que le puedan dar otro aire al equipo.
-Llevamos años perdiendo dinero, lo cual, unido al punto anterior, implica que fichar es un drama.
Básicamente vamos a pasar dos o tres años de mierda hasta que se terminen de ir los sueldos monstruosos que quedan y poder empezar un proyecto desde cero y con cabeza, pero como el equipo está a la deriva en todos los frentes, para entonces ya no seremos un destino atractivo para jugadores consolidados. Vamos a depender de acertar con jugadores totalmente desconocidos o venidos a menos, como en la primera etapa de Monchi, pero sin Monchi y en peores condiciones económicas por culpa de un mercado infladísimo. Lo poco que acierte Orta o el incompetente que le sustituya será carne de Atlético de Madrid o de Premier un año después.
Bienvenidos al Getafe FC.