Creo que he entendido lo que Scorsese ha querido contar en "El irlandés". Si bien Casino o uno de los nuestros es una erección de quinceañero, imperial, con brillo en la punta y capaz de sostener un albornoz de ducha colgada de ella, esta otra, con el trasfondo del mundo de la mafia, la omertá y esas cosas, representa al octogenario ya impotente que tiene que fantasear con tocamientos a adolescentes porque está muerto de cintura para abajo, lo sufre y está enfermo de nostalgia. El Ocaso. El cierre del ciclo de la vida. Hay que ver lo que fuimos y pa lo que hemos quedao Gregorio. Probablemente la época vital en la que está el bueno de Marty, que lamenta como los jovenes vigorosos (Marvel y derivados) desprecian la sabiduría y el consejo de los ya ancianos, como el mismo. Ya todo mensaje tiene que ser directo, instantaneo, directamente a los ojos, nada de pausa ni reflexión.
Sin embargo, para mí es normalita. El mensaje no cala del todo, principalmente porque la pausa pretendida es excesiva, porque los diálogos no son brillantes (grave error en una película de personajes), no quedarán frases que trascenderán durante generaciones como sí han hecho anteriores películas del propio Scorsese o Coppola. Hablo por hablar, pero creo que Netflix condicionó la financiación a que se rodase en formato serie y Scorsese tuvo que poner los pañales encima de la mesa para que saliese como peli, que es lo que a él le gusta y sabe hacer. El resultado de esto es un metraje irregular que a veces te hace mirar el movil por sopor. La primera hora y media se pasa volando, al igual que los cuarenta minutos finales, pero ese tramo intermedio.... mmm. Al Pacino excesivamente histriónico. DeNiro bien pero sin alaracas. Pesci soberbio, el mejor sin duda.
Y ese CGI, muy valiente sí, pero en vez de centrarse en las caras se hubiese agradecido también en los torsos y cuerpos de los ancianetes protas, porque en las escenas donde se les rejuvenece parecen esos personajes customizados del GTA que te haces de coña donde cabeza no pega con el cuello ni sus avalorios personales. Me dio mucha pena la escena donde Frank patea al frutero porque más que un ganster parece chiquito de la calzada. Tira de dobles Marty, tira de dobles, que el CGI camufla los rasgos faciales pero no la artrosis. ¿Quien es el montador troleador que no cortó esa escena para la versión final?
No son las pelis de superheroes las que están acabando con el cine de autor, de personajes Marty, sino los grandes videoclubs digitales que ahora son los que ponen la pasta y te obligan a trabajar conforme a sus intereses empresariales, y no te dejan hacer lo que tú quieres hacer. Mira, una manifestación más del cierre de un ciclo que nos inspira sin pretenderlo esta pelicula serializada a la fuerza.