Marca Personal
Aunque no lo sepas, eres un vendedor. Cada persona somos una marca personal, con nombre y apellidos.
La idea que otras personas se hacen de nosotros, no se crea de una manera diferente a una marca comercial. El despreocuparse de la imagen que proyectas, no implica que no se proyecte una imagen. El participar en grupos de whatsapp, redes sociales, un blog, o cualquier lugar público donde exponer asuntos personales o profesionales, proyecta una imagen. Pero el no tener nada de lo anterior, aunque sea en mejor medida, también proyecta una imagen. De lo que se trata, es de intentar controlar la imagen que se proyecta de nosotros para que nos ayude en nuestras pretensiones laborales.
Hay que tener en cuenta, que en la búsqueda de empleo, esta puede ser activa o pasiva, es decir, puedes encontrar tú el empleo o el empleo encontrarte a tí. No son pocas las empresas de contratación que buscan perfiles, por lo que para que te encuentren hay que estar donde ellos buscan. Incluso empresas sin capacidad económica para contratar a empresas de empleo buscan por sus medios perfiles para multitud de puestos. Desde las redes de conocidos a las redes sociales y hasta portales de segunda mano como milanuncios o búsquedas en google.
Nuestra marca personal digamos “oficial” es el currículum vitae, currículum a secas o currículo. Cualquiera de estas formas son aceptadas hoy. Es la herramienta principal con la que buscamos empleo.
1. Currículum
Un currículum no debe ser un documento estático donde se van agregando experiencias. El currículum que se presenta para un puesto en concreto debe tener en cuenta esto. No todas las experiencias o conocimientos aportan o restan lo mismo según el puesto al que se aspire. Incluso para el mismo puesto, las características de la empresa que oferta un empleo, pueden hacer aconsejable presentar un currículum diferente al presentado en otra empresa con características diferentes.
Aspectos generales a tener en cuenta en un currículum:
Presentación.
La presentación no debe estar descuidada. Si no somos capaces de hacer bien un currículum para buscar empleo, no podemos pretender que nos vean como un buen profesional.
Hay ejemplos e incluso recursos de todo tipo en la red para realizar un currículum con plantillas que garanticen el mínimo para que no sea motivo de tu descarte.
Hay cientos de currículums con el nombre y los apellidos sin tilde o con las iniciales en minúsculas. Es una barbaridad. No demuestras interés ni en escribir bien tu propio nombre. Si no cuidas ni tu imagen, ¿quién va a esperar que cuides la de la empresa donde trabajarás?. Revisa minuciosamente la ortografía y la lógica de todos los contenidos del currículum. Cada error será apreciado por el seleccionador, que desde que empieza a leerlo te está juzgando. Cada tilde, hache, mayúscula, error de formato, etc. mal puesto, formará parte de su imagen sobre ti.
Si el puesto es para llevar una carretilla, al seleccionador posiblemente le dé igual, pero igualmente te etiquetará para el futuro. Las personas etiquetamos, y una vez puesta esa etiqueta, es muy difícil quitarla. Aparte, aunque sea para un puesto de carretillero, si en algún momento de tu vida laboral en esa empresa vas a tener que escribir un correo, un whatsapp o redactar un documento, te limitará o directamente imposibilitará tu contratación.
También un currículum excesivamente soso o escueto te puede perjudicar, por poder dar a entender dejadez, por muy bien escrito que esté. No te molestas ni en completar tu currículum o resaltar un título de un bloque del currículum.
Hay recomendaciones sobre adaptar los currículums gráficamente a las características del puesto. He visto verdaderas maravillas, que arrancan un wow. Alguna excesivamente friki, pero aún así, pica la curiosidad. Currículums de diseñadores gráficos con infografías, con una caricatura en vez de la foto, currículums de programadores con código o simulando una ventana de comandos. Si tienes esa imaginación y capacidad, utilízala. Tengo grabada a fuego, en la descripción de un puesto de trabajo, haber desempeñado el cargo de Dark Lord of the Sith, en una tienda de juguetes electrónicos, antes de describir el puesto. Impacta. En cierto modo, ese tipo de acciones denotan inteligencia, creatividad y valentía. Si lo que buscan es un mecanógrafo, este tipo de acciones posíblemente no te sirva de mucho. Mirarán tu registro de pulsaciones en el teclado.
Fotografía.
Lo correcto sería que la imagen personal no fuera un factor determinante en la búsqueda de empleo, y no, no necesariamente lo es, pero el nivel ético del seleleccionador de los candidatos no lo decide el candidato. Es el que es. Un currículum sin fotografía despista al seleccionador, y no debemos dar lugar a la imaginación, sino llevar al seleccionador a dónde nosotros queremos. La ausencia de fotografía puede llevar al seleccionador a pensar que el candidato no se siente cómodo con su presencia física, que no se ha molestado en buscar una fotografía, que es una persona revolucionaria que reivindica que su imagen no es importante, e incluso, que el perfil es falso. Otra cosa que no contamos es que si nosotros no proporcionamos una imagen, es muy posible que el seleccionador la busque y no encuentre la que nosotros queríamos sino otra, seguramente de algún perfil de redes sociales.
La selección de la imagen debe transmitir profesionalidad. El término medio siempre es un buen consejo. Puede resultar obvio que para aspirar a un puesto de abogado, la fotografía debería ser de chaqueta y corbata, pero si el puesto ofertado es de albañil, no parece muy buena idea poner una fotografía de chaqueta y corbata.
La norma no escrita, dice que lo mejor es no arriesgar, y poner una fotografía que nos favorezca, pero lo más actualizada posible, nítida y cuyo fondo no dé lugar a interpretaciones. No son pocos los curriculums con fotografías extraídas de una foto sentado en una terraza de verano, o borrosas. Implica poco sentido común e incluso dejadez.
Tampoco debemos utilizar una foto retocadísima que no se corresponde con la realidad, ya que antes de contratarnos, casi con toda seguridad nos van a ver en persona. En los procesos de selección, lo mejor es no dar sorpresas, pues puede que perdamos el tiempo. No podemos controlar los prejuicios de terceros, ni sus expectativas.
Contenido
-
Introducción.
Es generalizada la recomendación de un texto introductorio en el que exponemos nuestros objetivos profesionales, cualidades y capacidades. Puede que sea la parte más compleja de un currículum. Lo recomendable es describir lo que somos profesionalmente sin ser presuntuoso. Por ejemplo:
“Desarrollador web con experiencia en la coordinación y realización de portales corporativos y venta en internet (e-commerce) mediante el uso de múltiples tecnologías. Implicado, responsable y consciente de la importancia del trabajo en equipo, así como del constante aprendizaje y exploración de nuevos conocimientos en el ámbito de la tecnología”
- Habilidades.
Tras la introducción, lo aconsejable es describir nuestra principales habilidades. En todo momento hay que tener en cuenta que puede haber cientos e incluso miles de candidatos para el puesto al que ofertamos, por lo que es importante superar las búsquedas y filtros que los seleccionadores harán. No van a revisar cada uno de los currículums. Normalmente no disponen de medios ni tiempo para ello, por lo que van a filtrar y buscar habilidades concretas. No debe faltar ningún conocimiento que pueda ser clave en el texto del currículum, especialmente en el bloque de habilidades, aunque sea para indicar que tenemos un conocimiento o experiencia básica.
- Experiencia.
En el bloque de experiencia profesional deberíamos exponer lo que nos interese según el puesto ofertado. Excesivas experiencias pueden ser tan negativas como pocas experiencias. Un candidato que ha trabajado en cinco empresas en 2 años. O en seis meses, que también se ve en muchos currículums, no tendrá mucha valía para un seleccionador, a menos que sólo quiera contratarte por un espacio muy corto de tiempo. Es mejor omitir experiencias cortas, a menos que sean en la misma empresa. El hecho de que contraten repetidas veces implica confianza.
Las experiencias sin ninguna relación con el puesto ofertado, sobre todo, si están intercaladas con las experiencias en el puesto ofertado, también quitan valía de cara al seleccionador. Es muy posible que nos pregunten por los “huecos” en los que según nuestro currículum, no hemos estado trabajando. Lo ideal, y lo que realmente debió suceder, sería completar esos huecos con formación. Aunque no sea demostrable. Si hemos estado en casa estudiando o practicando, podemos presentarlo como formación. Se saca el capote y se dice que había tiempo y se dedicó a estudiar y poner al día los conocimientos. Que los cursos son muy lentos.
Si tenemos cierta edad, no está mal poner experiencias normales para edades anteriores. En cierto modo, y si así ha sido, si los puestos demuestran una progresión, se puede interpretar que seguiremos progresando. Tampoco podemos obviar un empleo que hemos tenido 10 años, aunque tenga poca relación. Siempre se puede aludir que se estaba estancado y había que dar un salto hacia delante.
En cada una de las experiencias hay que hacer hincapié en detalles del puesto, sin excederse. Hay que hacer creer al seleccionador (y debería ser cierto) que hemos sido muy profesionales en el desempeño de las funciones y hemos estado implicados. Importantísimo es no errar en los nombres de las empresas. Si no sabemos ni cómo se llamaba la empresa donde trabajamos, no van a pensar que nos hemos tomado muy en serio el empleo. Es bastante común.
Si no se tienen experiencias en el puesto, con ingenio, se puede incluir las prácticas realizadas en un curso como experiencias e incluso lo realizado en casa, si bien no es una experiencia laboral, sí es una experiencia profesional. Si has creado una base de datos relacional de accidentes laborales en Andalucía y creado una web con un gestor de contenidos, ponlo. Incluso desglosa partes de lo que has realizado para darle más contenido, si es necesario.
- Formación.
La titulación o cursos relacionados con el puesto ofertado, debería aparecer al principio. No es necesario que la formación esté mostrada cronológicamente. Al igual que con las experiencias, la formación, especialmente cursos, en materias totalmente ajenas al puesto ofertado, no deben ser mostradas. Diferente es la formación reglada como una carrera, grado o máster, pues implica capacidad en el candidato.
Si estamos ofertando por un puesto de electricista, no tiene mucho sentido poner que hace 3 meses estabas haciendo un curso socorrista de piscinas. Diferente es un curso de inglés, de ofimática o prevención de riesgos laborales. Algo que sea complementario para cualquier puesto siempre es un valor.
Como en el apartado anterior, no está de más extraer, al menos en la formación relacionada con el puesto ofertado, lo más significativo de dicha formación. Las habilidades adquiridas.
Aunque suene raro, a veces, si el puesto al que ofertamos es de un nivel, por ejemplo diseñador de webs junior, con el salario mínimo, el poner en el currículum que somos licenciados en derecho y que acabamos de hacer un máster en derecho penal, puede ser automáticamente nuestro descarte del proceso de selección, pero necesitamos ese trabajo. No son pocas las veces que se descarta a gente por sobrecualificación. El seleccionador puede pensar que vas a dejar el puesto en un mes, en cuanto le salga algo mejor. Y puede que sea verdad, que nos vayamos en un mes, ojalá, pero lo único que sabemos es lo que tenemos delante y siempre hay que actuar intentando cambiar nuestro futuro, pero pensando que mañana hay que continuar en el presente. Es más probable que una situación continúe a que cambie. Una vez contratado, y pasado el período de prueba, ya podemos sibilinamente informar de nuestras otras capacidades o títulos. Quien sabe si acabamos en un puesto mejor en esa empresa. Ya estamos dentro.
- Logros.
Si has conseguido algún logro objetivo y de valor, ponlo. Evita logros subjetivos, inventados o de escaso valor. La pedantería no es un buen valor. No es lo mismo poner que has obtenido matrícula de honor en el último curso de la carrera, que decir que en un curso del ayuntamiento de tu pueblo has sido el número uno. El número uno según tú, y de 3 participantes.
- Objetivos.
En un lugar del currículum, normalmente cerca del final, si se ve oportuno para el puesto ofertado, se puede hablar sobre nuestros objetivos profesionales y/o económicos. Como en todo el currículum, hay que intentar ir sobre seguro y que lo que expongamos esté en consonancia con las características del puesto ofertado.
El efecto que puede tener la exposición de las pretensiones económicas es difícil de predecir. Si tienes pocas, te ofrecerán poco, si pides mucho, puede que no te llamen a pesar de que lo que ofrecen te valdría. Los contratadores se mueven en un rango de gasto, a veces hasta cerrado a una cantidad exacta. Mi consejo es no indicar nada de salario salvo que tengas claro que no vas a trabajar por debajo de ese dinero. Querer utilizarlo para obtener más, hará que se preste atención al currículum e incluso se relea por tratar de averiguar por qué ese candidato pide esa cantidad, pero la mayoría de las veces no sabes ni lo que estarían dispuestos a ofrecer. Si la cantidad que has puesto está muy lejos de sus posibilidades, símplemente no te llamarán. Hay quien cree que es mejor no indicar las pretensiones económicas. Al final, el puesto ofertado acabará ajustándose a mercado. Si pagan muy poco en un puesto en el que se paga más, el empleado se irá y acabarán ofertando más para el puesto.
Actualización
Actualiza constantemente tu currículum. No lo abandones. Son muchas las veces que recibes un currículum en el que por su contenido, sabes que no está actualizado y ya no sabes a quién estás juzgando ni en qué situación se encuentra. Y sobre todo, piensas que el candidato, realmente no opta al puesto, simplemente echa el currículum por curiosidad. Repito: Hay muchos candidatos. Cualquier detalle hace que marquen Descartado. No queda muy bien que encuentres en experiencia laboral en el último trabajo, que comenzó el 2011 hasta la actualidad en el Blockbuster. Tampoco que sabes manejar el Windows 95.
Hay múltiples recursos y de mucha más profundidad en la red creado por profesionales de la contratación. Nunca está de más echarles un vistazo.
Pego uno por aquí:
https://www.livecareer.es/curriculum-vitae/ejemplos
2. Imagen Pública (En desarrollo)